OPINIONES Y CRÍTICAS

Marién Rovalo

Crítica de Arte

Los logros de Ana Benavent avalan una trayectoria ecuánimemente valorada. El reconocimiento y prestigio de que goza la escultora no son un regalo, si no el fruto merecido de sus años de trabajo y estudio, de dedicación entusiasta y de entrega absoluta a la labor creativa.

La escultura es su gran pasión. Se intuye en ella talento, abnegación y empeño por conquistar siempre nuevos retos, tanto en el orden estético como técnico.

Heredera del “clasicismo” de Clarà, Ana Benavent trabaja el mármol con la misma ductileza de los grandes y atemporales genios, de Fidias a Rodain. Tampoco el bronce guarda secretos para ella… «Abraza» la materia, la “acaricia” y le otorga vida, entregándola a formas en las que voluptuosidad, la contundencia y el sentimiento confluyen.

Como dijo Miguel Ángel «las formas están ya dentro de la materia y el escultor no hace, sino extraerlas».. Claro que, para ello, se requiere genio y maestría; los mismos que expresa Ana Benavent en todas y cada una de sus obras.